Una encuesta a 7000 mujeres evidencia que la crisis sanitaria ha supuesto un empeoramiento en la situación de igualdad real en las casas, desde las tareas domésticas a la corresponsabilidad de los menores.
Vacaciones, reducción de jornada o excedencias
La comunidad Malas Madres ha realizado una encuesta a más de 7000 mujeres para determinar el grado en el que les ha afectado en lo profesional y personal la pandemia. Entre los datos más llamativos se encuentra que una de cada cuatro mujeres con hijos tuvo que renuncia a parte de su trabajo o reducir la jornada para cuidar de ellos.
Las conclusiones hacen ver que antes de la pandemia ya se partía de una situación de desigualdad grande, pero la crisis sanitaria la ha empeorado. Según el estudio -realizado de forma conjunta con la asociación Yo No Renuncio– el 22% de las mujeres no han tenido otra solución para hacer frente a los cuidados que dejar o reducir su carga laboral externa. En concreto, el 74% de ellas han gastado sus días de vacaciones para cubrir los días de cuarentena en los colegios, el 11% ha reducido la jornada y el 21% ha pedido excedencia o días no remunerados.
La corresponsabilidad en casa no mejora
El estudio también ha mirado el impacto de la pandemia en la corresponsabilidad dentro de los hogares. De él se extrae que cuando un niño o niña está obligado a mantener cuarentena preventiva son las mujeres las que se han encargado en el 80% de los casos.
En lo referente a las tareas domésticas, para el 73% de las mujeres encuestadas se ha mantenido el reparto tal y como estaba antes. Mientras que para el 14% ha mejorado y para el 11% ha empeorado respecto a la situación que se vivía antes de aparecer el covid.
Sin posibilidad de teletrabajo
Desde Malas Madres también se destaca que al 37% de las encuestadas no se les ha permitido teletrabajar pese a estar en un puesto de trabajo que lo permitía. Para Nuria Chinchilla, directora de IESE Women in Leadership y participante en el estudio, esto tiene que ver con “una cultura de la dirección por tareas propia del siglo XIX”.
“En España -afirmó- se dirige más por presencia y uno de los ingredientes importantes es la formación de directivos y mandos intermedios para que vean que el trabajo a distancia no solo es posible sino incluso más productivo. No hay que verlo como un privilegio, sino como una normalidad, una forma de trabajar diferente”.
A este respecto, la directora de Malas Madres, Laura Baena, señaló que «la pandemia ha visibilizado que la carga ha sido increíble y que teletrabajar con hijos no es la solución«. Por eso, desde la comunidad, insisten en que es necesario cambiar la mentalidad para que haya igualdad real.
#EstoNoEsConciliar
Estos datos no sorprenden, ya que desde hace tiempo se vienen reclamando ayudas para la maternidad y la paternidad en situaciones como la de la pandemia. En octubre, Baena tuvo una reunión con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, para presentarles la campaña #EstoNoEsConciliar.
Gracias a una acción en Change.org, la comunidad Malas Madres reunió más de 280.000 firmas para pedir ayudas ante situaciones como el cierre de colegios, la negativa de empresas a cerrar pese a no ser esenciales o dejar en manos de las empresas la flexibilidad de horarios. “A las más de 4 millones de familias con hijos que hay en España se nos dejó solas ante la problemática de conciliar la vida familiar y laboral”, comentaba Baena.
Cuando las mujeres están solas en la crianza
También en este estudio se puso el foco en las familias monoparentales. En estos casos, donde el 80% de ellas están compuestas por mujeres, la situación ha sido mucho más crítica. Ante la imposibilidad de faltar al trabajo o de coordinarse con otras personas, muchos niños y niñas se han quedados solos en casa o con otros núcleos familiares. En ocasiones con los abuelos, con el peligro que ha implicado para su salud.
Desde Malas Madres se destaca que estas situaciones han sido solventadas por las redes de apoyo informales entre vecinas y vecinos o amistades, pero advierten que estas no pueden sustituir a las que debe ofrecer la propia Administración. Por eso, desde esta comunidad se pide legislar y no solo ayudas económicas, para que no vuelve a darse una situación de indefensión entre las madres.
Laura L. Ruiz, periodista experta en igualdad