La Navidad ya está llamando a la puerta. A ella le acompaña un nuevo periodo de vacaciones escolares que pueden suponer un verdadero quebradero de cabeza para las madres y los padres cuando ambos trabajan, ¡más si coinciden en horarios o tienen jornada partida!. Las vacaciones, que se inician en diciembre, finalizan en enero; más de tres semanas. Entonces surge la gran pregunta ¿cómo conciliar en Navidad?¿qué hacemos con los niños?.
Imagen: Mónica Lalanda, «Diario de una mamá pediatra»
A continuación te ofrecemos varias opciones que se pueden combinar entre si:
1. Servicios de conciliación ofrecidos por las Comunidades Autónomas. Mediante convenios con entidades privadas o manteniendo abiertos con horarios más restringidos los centros escolares. Realizan talleres de decoración navideña, cocina navideña, manualidades, ajedrez, cursos de informática, villancicos, disfraces, etc. Ejemplo: Programa «Conciliamos en Navidad» 2015 de la Junta de Castilla y León.
2. Servicios para la conciliación de los Ayuntamientos. Organizando programas de actividades señaladas en el apartado anterior.Ejemplo: Escuela Municipal de Navidad del Ayto. de Ciudad Real.
3. Ludotecas y guarderías privadas. Este servicio, que normalmente suele tener un coste más alto que los servicios públicos, se pueden utilizar como complemento de éstas o para cubrir franjas horarias en los que los centros públicos permanecen cerrados. Ejemplo: «Proyecto Buho» en Sevilla.
4. Ayuda de otros familiares. Es el recurso más conocido: abuelas y abuelos u otros familiares que no se encuentren ocupados en estas fechas. También se pueden alternar el cuidado de los pequeños entre los familiares u amigos cuando los horarios laborales no coincidan. Los niños de una o varias familias se trasladan a casa del cuidador que le toque, como si fuesen a una guardería, en un turno de fechas y horarios consensuado.
5. Actividades de formación. Bien porque se necesite refuerzo en los contenidos de algunas asignaturas o bien porque se tengan ilusión por adquirir nuevas destrezas; por ejemplo tocar la batería. ¡Incluso puede ser un buen regalo de navidad!. Ejemplo: Programación de videojuegos.
6. Actividades deportivas. Club deportivos, gimnasios, centros específicos para la práctica de un deporte concreto (esgrima, por ejemplo), academias de baile, agencias de viaje, áreas de deporte o juventud de los ayuntamientos organizan cursos o actividades deportivas para estas fechas por grupos de edad. Ejemplo: La Escuela de Formación «AguaNorte» (Madrid) organiza cursos de natación o socorrismo acuático.
7. Contratación de servicio doméstico. Por horas, días o semanas. Para una o varias actividades: refuerzo escolar, limpieza del hogar, cuidado de menores, pasear las mascotas, realizar compras, etc.
8. Reservar parte de las vacaciones laborales para disfrutarlas en Navidad. Las personas que trabajan disponen de al menos un mes de vacaciones, se puede reservan una semana o más para el mes de diciembre, incluso alternar su disfrute con el otro progenitor.
9. Solicitar una excedencia o una reducción de jornada por cuidado de menor. Se trata de ausentarse del puesto de trabajo o reducir el horario; eso si, con la consiguiente reducción proporcional del salario.
10. Disfrutar de días de libre disposición. Conviene analizar nuestro convenio colectivo a ver si recoge está posibilidad u otras.
Imagen: Talleres de Navidad, Ayto. de Villoria (Salamanca)
En todo caso consulta la página Web de tu Comunidad Autónoma, de tu Ayuntamiento, de las ludotecas y guarderías, etc. a fin de conocer bien todos los recursos de los que dispones en tu localidad y confeccionar tu propia agenda de conciliación. Luego muéstraselo a personas para completar y compartir información. Y no te deshagas de ella al acabar estas navidades, ¡te servirá para el próximo año!
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