El 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional contra la violencia de género. A pesar de que se trata de un gran problema social todavía existe demasiada tolerancia y persisten ideas equivocadas que penalizan doble o triplemente a las víctimas.
¡Continúa leyendo, te contamos por qué!
La realidad que muestran las cifras sobre violencia de género
Solamente en tres meses —abril, mayo y junio— en España 36.319 mujeres han sido agredidas (denuncias presentadas) y 4.124 tienen una orden de protección (solicitudes concedidas). De estos datos, es fácil deducir que hay 36.319 hombres maltratadores, ¡demasiados!
Solamente desde el año 2003 ya han sido asesinadas 865 mujeres. Más que las víctimas mortales de ETA (859), y más que el terrorismo yihadista en Europa (84 personas fallecidas en Niza, 130 en Paris y 31 en Bruselas).
No se trata de minimizar el sufrimiento y la importancia de las tragedias de estos terrorismo, sino de colocar también en primera página al terrorismo de género. Éste mantiene características comunes con otros tipos de violencia, pero, además, el terrorismo de género está presente en todos los países, en todas las culturas y en múltiples formas: matrimonios forzosos, obligación de maternidad o abortos provocados, explotación sexual, violencia económica, violaciones como arma de guerra, mutilación genital, lapidaciones por presuntos adulterios, etc. No hay ningún animal sobre la tierra sobre el que se ejerza violencia con la crudeza y saña con las que se agrede a las mujeres.
A pesar de ello, el margen de tolerancia social a la violencia de género es muy amplio, así lo demuestran los prejuicios y estereotipos existentes. ¿Quieres saber cuáles son? Continúa leyendo …
Fuente: http://www.fundacionanabella.org/
Prejuicios y estereotipos de las mujeres víctimas de violencia de género
Las mujeres agredidas (o muertas) son personas débiles. La violencia de género está presente en todos los estratos sociales, independientemente del nivel económico, grado de formación o situación laboral o familiar. Lo que ocurre es que los casos de los que nos informan las medios de comunicación se centran en unos perfiles de víctimas y maltratadores muy concretos y determinados, con perfiles socio-culturales similares. Pero ellos no son ejemplos que definan a la totalidad de las agredidas y maltratadores. Las mujeres víctimas son fuertes por sostenerse en esa situación y atravesar el proceso que supone salir de la violencia.
La publicidad sexista no tiene nada que ver con la violencia de género. Cualquier manifestación sexista que imposibilite la igualdad entre mujeres y hombres es causa de violencia. La precariedad laboral de las mujeres favorece su dependencia del maltratador y obstaculiza su separación. La falta de paridad de las mujeres en los puestos de toma de decisiones desemboca en que sean los hombres quienes tomen las decisiones que afectan a las mujeres, y perpetúa a las mujeres en un segundo plano, como sujetos secundarios. La publicidad sexista normaliza las relaciones de poder y desigualdad entre mujeres y hombres. Todas estas circunstancias dan forma a las ideas de lo que «es ser mujer» y de «para qué sirven las mujeres». Ideas que conforman valores basados en la desigualdad entre sexos y en la superioridad de los hombres sobre las mujeres, pilares de la tolerancia social, asumidos por quienes ejercen la violencia y que desacreditan el testimonio de las mujeres torturadas, heridas, golpeadas, vejadas, humilladas, quemadas, ahogadas, estranguladas o lisiadas.
Existen muchas denuncias falsas. Existen denuncias falsas en otros tipos de delitos: conducción, seguros, contra la propiedad, etc., y no se escuchan los mismos comentarios. Se confunde habitualmente la retirada de la denuncia con la falsa denuncia. No es lo mismo. Entre entre 2009 y 2015 se interpusieron 913.118 denuncias, solo en 164 casos se incoaron actuaciones por denuncia falsa. No en todos los casos resultó ser cierta la falsedad alegada por el maltratador.
Las mujeres también maltratan a los hombres. Efectivamente, así es. Pero hay que tener en cuenta que en el caso de la violencia de género se agrede a la mujer por el hecho de ser mujer, en cambio muchas mujeres agreden en defensa propia. Los datos estadísticos indican que la violencia ejercida por las mujeres es prácticamente inexistente si comparamos con la que los hombres ejercen sobre ellas. En tres meses en España se han condenado por violencia de género a 4.125 hombres y a 9 mujeres. Es decir, del total de las personas que ejercen violencia sobre su pareja o ex parejas, el 99,78% son hombres, el 0,21% son mujeres.
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