La Igualdad en la Responsabilidad Social Corporativa de las empresas

La Igualdad en la Responsabilidad Social Corporativa de las empresas
3 febrero 2020 Concilia2

Las empresas pueden contribuir a eliminar las barreras de la desigualdad de género. Sobre todo a través de sus políticas de Responsabilidad Social Corporativa. 

¿Qué es la Responsabilidad Social Corporativa?

La Responsabilidad Social Corporativa, también llamada Responsabilidad Social Empresarial, es una tendencia cada vez más al alza en la gestión empresarial. Se refiere al compromiso activo y voluntario de las empresas para conseguir mejoras en el desarrollo social y el medioambiente. Con ello, una empresa gana prestigio y valor.

Se refiere, así, a las acciones de las empresas que van más allá de sus obligaciones jurídicas hacia la sociedad y el medio ambiente. Esto significa que una empresa socialmente responsable es aquella que tiene consciencia del entorno en el que trabaja e interactúa, así como el impacto que provoca. En consecuencia, actúa social y medioambientalmente sobre él.

RSC

No se trata de una moda

El origen de esta práctica se ubica en la década de los 50 en Estados Unidos, buscando, especialmente, compatibilizar las prácticas empresariales con el respeto al medioambiente. Fue más adelante cuando se añadieron a las preocupaciones medioambientales la del respeto a los Derechos Humanos. Este hecho toma fuerza en el contexto del aumento de las multinacionales que comenzaron a operar fuera de las fronteras de sus países.

Como concepto, fue introducido por la Comisión Europea en los años 90 con el objetivo de instar a las empresas a basarse en un modelo corporativo más próspero, responsable y social.

En los últimos tiempos, la crisis económica y sus consecuencias sociales ha provocado que la opinión pública se preocupe más por el comportamiento de las empresas con su entorno. Quizá sea por eso que cada vez son más las empresas que se esfuerzan por realizar su trabajo de forma ética y responsable.

La RSC supone un valor añadido

Muchas empresas consideran que apostar por la Responsabilidad Social Corporativa es un gasto, pero lo cierto es que es una inversión. ¿Por qué?

Al asumir su responsabilidad social, las empresas pueden granjearse la confianza duradera de su equipo de trabajo, su clientela y la ciudadanía en general. A su vez, una mayor confianza ayuda a crear un entorno en el que las empresas pueden innovar y crecer. Ello influye también en el aumento del rendimiento económico y la productividad de las empresas, la mejora de las relaciones con la clientela y la buena reputación… Por ende, ahorra costes y gestiona los riesgos, generando las oportunidades de crecimiento. Diversos estudios lo confirman.

La RSC Influye en las decisiones de compra

Según diferentes estudios, el 70% de la ciudadanía europea considera que el compromiso social de la empresa es un factor importante a la hora de adquirir un producto o servicio. De hecho, el 44% estaría dispuesto a pagar más por productos que respeten criterios sociales y medioambientales.

Si esto es lo que ocurre a nivel europeo, a nivel español los resultados no cambian demasiado. El Informe Forética sobre la Evolución de la Responsabilidad Social de las Empresas en España revela que la mayoría de las y los consumidores valoran muy positivamente que las empresas se preocupen por el impacto social y medioambiental que generan en su actividad. Entre sus principales preocupaciones destacan lo relacionado con las condiciones laborales, la creación de empleo y la igualdad.

La importancia de las políticas de igualdad

La igualdad es una pata fundamental de la Responsabilidad Social Corporativa, sobre todo en lo relacionado con aquellas medidas que no son exigibles por ley. Si la ley lo exige ya no se trata de Responsabilidad Social Empresarial porque se trataría de una obligación y no de algo voluntario.

La realidad deja de manifiesto que no solo basta con las leyes para que la igualdad se materialice. En este sentido, la Responsabilidad Social es un valor añadido.

La cuestión de la igualdad de género en el marco de la Responsabilidad Social Corporativa ha sido y es abordada con carácter específico. Así, el Banco Mundial elaboró el Gender Equity Model para promover la equidad de género en empresas. Allí aborda aspectos como la selección, el ascenso, la conciliación, la brecha salarial y la prevención del acoso sexual desde la perspectiva de género.

Estas cuestiones laborales y empresariales son parte fundamental del contenido de la Ley de Igualdad; entre cuyos objetivos está el integrar la igualdad en la vida interna de las empresas, en la cultura empresarial y en el mundo laboral.

En relación con esto, en 2001, la Comisión Europea publicó el Libro Verde de RSE que hace referencia a dos dimensiones en el ámbito de la responsabilidad social empresarial, que afectan a distintos grupos de interés:

  • La dimensión interna, relacionada con los recursos humanos, se centra en la necesidad de incidir sobre los sistemas de retribución, la no discriminación, la igualdad de oportunidades en la promoción, la formación continua, la salud laboral…
  • La dimensión externa, que se ubica con las relaciones con la clientela, las y los socios comerciales y proveedores, así como las autoridades públicas y las ONG.

Por ende, no solamente se trata de establecer medidas y garantizarlas. También implica incluir la gestión transversal de la perspectiva de género en la política de recursos humanos, en el diseño de las campañas dirigidas a la clientela y en las relaciones con quienes invierten. Una buena política de responsabilidad social tiene que incluir la perspectiva de la igualdad en género.


Jéssica Murillo, periodista experta en igualdad e intervención en violencia de género

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