La crisis económica por el coronavirus afecta más a las mujeres

La crisis económica por el coronavirus afecta más a las mujeres
27 abril 2020 Concilia2

El 1 de mayo es el Día internacional del trabajo. La propia Constitución Española en el artículo 35 reconoce a la ciudadanía española el “deber de trabajar y el derecho al trabajo” con una remuneración suficiente y sin discriminación de sexo.

Sin embargo, no todo el mundo tiene un trabajo digno. De hecho, la crisis financiera del 2008 ya empeoró las condiciones de muchos empleos. Todo apunta a que las consecuencias de la crisis económica del coronavirus también serán negativas para muchos empleos. Las más damnificadas, como siempre, serán las mujeres.

Las mujeres, más perjudicadas por las crisis económicas

Las mujeres tienen trabajos más precarios y peor valorados. Están más afectadas por la parcialidad y la temporalidad. El paro también les afecta más. Asimismo, las barreras en el ámbito del empleo se amplían para ellas. Más aún en periodos de crisis. Esto conlleva a que sean ellas las que tienen más probabilidades de perder su empleo que los hombres, aun teniendo trabajos en sectores similares y la misma formación. Esto no denota que los hombres escapen de la crisis, pero las consecuencias no son las mismas.

Efectos sociales y económicos del Covid-19

coronavirusLa crisis del coronavirus está teniendo un impacto muy diferente sobre mujeres y hombres. De nuevo, si aplicamos la perspectiva de género, las mujeres son las que salen más perjudicadas. Por un lado, son las que están más expuestas al Covid-19. El 70% de las personas que trabajan en primera línea -en limpieza, sanidad o tiendas- son mujeres. Así que su riesgo de contagiarse es más alto. La propia ONU ha denunciado la brecha de género en los contagios entre el personal sanitario femenino de España.

Por otro lado, desde el inicio de la crisis del Covid-19, las mujeres han perdido más sus empleos que los hombres. Así lo sentencia un estudio de EsadeEcPol. La razón radica en que ocupan, en mayor medida, los empleos que han sido cerrados por la cuarentena. También por tener una probabilidad más alta de perder el empleo incluso en sectores no directamente afectados.

A ello hay que sumar que un porcentaje muy alto de trabajadoras tienen contrato con empresas externalizadas, con contratos temporales o por obra y servicio que han sido rescindido. Por ende, sus beneficios económicos se han visto mermados y su futuro se augura complicado.

Más difícil lo tienen aquellas otras que trabajan en la economía informal, sin contrato, porque carecen de cobertura médica y menos seguridad en sus ingresos.

Además, la falta de corresponsabilidad en el hogar conlleva a que sean las mujeres las que se vean forzadas a reducir sus jornadas para cuidar de la infancia y las personas dependientes.  Más aún con el cierre de los centros educativos y el confinamiento en los hogares. Otras tienen que hacer malabares con el teletrabajo y el cuidado. Los datos estiman que las mujeres dedican tres veces más tiempo que los hombres al trabajo no pagado. Con todas las consecuencias que ello conlleva para su salud física y mental.

Maternidad

También sabemos del incremento de la violencia de género. Muchas mujeres, durante el confinamiento, se están viendo obligadas a compartir el mismo espacio con su agresor durante todo el día. Todo un riesgo que se ve incrementado por la dificultad de pedir ayuda o de presentar denuncias teniendo cerca al maltratador.

Una vulnerabilidad que también están sufriendo las mujeres en situación de prostitución, que siguen siendo explotadas sexualmente y están más expuestas al contagio.

Todos estos hechos ponen en grave peligro los derechos de las mujeres. Si ya antes de la crisis del Covid-19 la igualdad real era una utopía, todo apunta a que tras el confinamiento hay un riesgo de perder lo logrado. Por eso, hay que seguir teniendo pendiente que los derechos ganados se pueden perder. Hay que seguir trabajando y reivindicando la igualdad de género.


Jéssica Murillo, periodista experta en igualdad e intervención en violencia de género

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