Equiparación de la jornada parcial es una oportunidad para la igualdad

Equiparación de la jornada parcial es una oportunidad para la igualdad
16 octubre 2023 Laura L. Ruiz

Los cambios en las cotizaciones para los contratos a tiempo parcial que se equiparan a los de tiempo completo afecta especialmente a las mujeres. Son ellas quienes más contratos parciales firman y quienes tienen jubilaciones más bajas. 

Nuevas cotizaciones para los contratos a tiempo parcial

La Seguridad Social aplica desde este 1 de octubre cambios en las cotizaciones para los contratos a tiempo parcial. Y es que el Gobierno ha fijado en la ley de la reforma del sistema de pensiones que se equipare el trabajo parcial con el de jornada completa a efectos de cómputo de cotización. Un efecto que tiene un especial impacto en las mujeres, ya que siguen siendo quienes más contratos parciales firman y quienes tienen unas prestaciones más bajas. 

En concreto, es el Real Decreto-ley 2/2023 el que introduce estos cambios y acentúa que pretende que los más de dos millones de trabajadores y trabajadoras con estos contratos no les afecte en el futuro. También hace referencia al objetivo de reducir la brecha de género.  Esto es así porque a la hora de recibir prestaciones, como la de la jubilación, las personas que hayan tenido que trabajar a jornada parcial no serán penalizadas por el coeficiente global de parcialidad utilizado hasta ahora. Por eso la equiparación de la jornada parcial es una oportunidad para la igualdad.

Sentencias contra el cálculo discriminatorio

La modificación de la legislación deriva de la doctrina del Tribunal Constitucional que estableció en sus sentencias que el coeficiente de parcialidad era inconstitucional, por lo que los cálculos de los periodos cotizados eran discriminatorios por razón de sexo. En concreto, estas sentencias se dieron en dos casos: uno sobre la incapacidad permanente y otra sobre la prestación de jubilación. 

Una doctrina apoyada también por el Tribunal de Justicia de la UE que declaró que la normativa de España era perjudicial, especialmente, para las mujeres trabajadoras. Por lo tanto, era una forma de cálculo contraria al valor de igualdad que debe regir las normativas de todos los Estados miembros de la Unión Europea. 

Soy trabajadora a tiempo parcial, ¿cómo me afecta?

Esta modificación hace que, desde ahora, las personas que trabajen a tiempo parcial computarán los mismos días como si estuvieran trabajando a tiempo completo, independientemente de la duración de su jornada. Un día de trabajo computará como completo, independientemente de las horas realizadas. 

Esto elimina las reglas de proporcionalidad a efectos de acreditar los períodos de cotización necesarios para causar derecho a las prestaciones. De esta manera, a partir de ahora, se exigirán los mismos períodos de cotización para acceder a las prestaciones de las personas trabajadoras a tiempo parcial que a las que tienen jornadas a tiempo completo.

¿Qué prestaciones se ven implicadas? 

Según el nuevo Real Decreto, el cálculo de esta manera afectará a las personas hayan trabajado a jornada completa o jornada parcial en estos casos de prestaciones: 

  • jubilación
  • incapacidad temporal
  • incapacidad permanente
  • muerte y supervivencia (viudedad, orfandad, a favor de familiares)
  • nacimiento y cuidado de un/a menor

Contrato parcial, rostro de mujer

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el segundo trimestre del 2023 han mejorado los datos de población activa. En concreto, dice que el paro entre los hombres bajó en 152.000 personas y en 213.300 en las mujeres. Pese al buen número, las mujeres siguen siendo quienes más sufren el desempleo, con 1.485.000 paradas y 1.277.400 parados. En porcentajes, la tasa de paro femenina se reduce 1,97 puntos y se sitúa en el 13,16%. La masculina desciende 1,38 puntos y queda en el 10,19%. 

En este descenso tiene mucho que ver el tipo de contrato. Tanto la temporalidad, como la duración de la jornada. Mientras 7,7 millones de hombres trabajan bajo un contrato indefinido, solo 6,9 millones de mujeres lo hacen. En cuanto a la parcialidad de la jornada, la diferencia es aún mayor. Según el INE, en 2022, existían más de dos millones de mujeres con contratos a tiempo parcial, frente a los 700.000 hombres en la misma situación. Si nos fijamos en los contratos a jornada completa, la desigualdad se hace más evidente: frente a los 10,5 millones de hombres contratados a tiempo completo solo hay 7,7 millones de mujeres así.  De nuevo, más razones para pensar que la equiparación de la jornada parcial es una oportunidad para la igualdad.

Razones para el contrato a tiempo parcial

El INE realizó una encuesta en 2022 sobre las razones que hacen que una persona tenga un contrato a tiempo parcial. En el 49,4% de las respuestas, se dijo que la razón era no haber podido encontrar un trabajo a jornada completa. En segundo lugar, estaba tener que hacer frente al cuidado de menores, personas incapacitadas o mayores. Seguir con cursos de formación (7,8%) o por enfermedad de la propia persona (1,4) son otras de las razones que el INE recogió en su consulta. Todo esto se reflejará a la hora de contabilizar prestaciones.

Lo cierto es que la conciliación y los cuidados están detrás de muchos contratos parciales, ya sea por decisión propia o por falta de alternativas. De nuevo, según el Instituto Nacional de Estadística, en un estudio concreto en 2018, afirma que el porcentaje de mujeres que cuidó únicamente de familiares dependientes fue del 6,55%, frente al 3,64% de los hombres. El porcentaje de mujeres que cuidó únicamente de hijos/as menores de 15 años también fue mayor que el de los hombres (28,97% frente a 27,48%). 

Cuidados, jornadas parciales y pensiones

El estudio destaca que un 3,92% de las trabajadoras dejaron de trabajar en algún momento de su vida laboral para cuidar de familiares y un 0,8% redujeron el tiempo de trabajo en algún momento de su vida laboral por el mismo motivo. En cuanto a la reducción del tiempo de trabajo, la adoptaron el 1,10% de las mujeres y el 0,5% del total de hombres. El sector de Servicios e Industria son los que permitían más días libres para la conciliación, mientras que operarios de maquinaria, industrias manufactureras o la construcción son los sectores menos favorables a los cuidados. 

Esta circunstancia en la vida laboral se ve reflejada en las prestaciones como la jubilación. Según la Secretaría de Estado de la Seguridad Social, la pensión media actual era de 803 euros al mes para las mujeres frente a 1.225 euros para los hombres. Una brecha que se hace mayor si solo tenemos en cuenta las pensiones por jubilación: las mujeres representan más del 92% de las pensiones de viudedad; el 68,5% de las prestaciones a favor de familiares y el 30% del total de las prestaciones que perciben las mujeres requieren del complemento a mínimos (17% en el caso de las pensiones que perciben los hombres). Esto solo puede cambiar con modificaciones como el de las cotizaciones por tiempo parcial, la titularidad compartida en el mundo rural o los complementos a la maternidad en la jubilación.

 


Laura L. Ruiz, periodista experta en igualdad

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