Cómo afecta el ‘grooming’ a la juventud

Cómo afecta el ‘grooming’ a la juventud
12 diciembre 2022 Laura L. Ruiz

El acoso sexual a menores es uno de los aspectos más peligrosos del mundo digital. Te contamos cómo afecta el ‘grooming’ a la juventud.

Qué es el grooming

El ‘grooming’ es una práctica delictiva de acoso y abuso sexual que implica a una persona adulta que convence, ganándose su confianza, a niños, niñas y adolescentes para luego involucrar a este público objetivo en una actividad sexual. Su versión más actual sería el ‘online grooming’ que sería su evolución digital para usar canales como redes sociales para tener ese primer contacto. Es importante dejar claro que se trata de una conducta delictiva, que conlleva acoso y abuso sexual, al igual que el que sufren muchas mujeres con el ‘doxing’

Se trata de una práctica con diferentes peligros o interacciones con la persona adulta: desde hablar de sexo, conseguir fotografías o vídeos íntimos del o la menor hasta llegar a presionar para mantener relaciones sexuales. Esto se produce después de un proceso donde la persona acosadora se vale de la confianza y su superioridad para engañar a su objetivo. Quien lleva a cabo esta práctica suele intentar hacer sentirse solo o sola a la víctima, aislándola o alejándola de su círculo de confianza (familia, amistades, profesorado…) para así pasar a la dependencia. 

menor con móvil

 

Una falsa identidad detrás del delito

Este clima de confianza hace que la víctima confíe sus secretos, material íntimo o, incluso, que llegue a pensar que su agresor/a es su único apoyo. Esto pone al groomer en una posición de poder, donde puede llegar a pedir que el o la menor haga o diga cosas que jamás le diría a una persona desconocida. Para lograrlo, suele falsear su identidad, haciendo creer que es un chico o chica de la misma edad que la víctima, usando imágenes de otras personas para sus perfiles y adoptando el mismo lenguaje que la juventud.

Esta confianza también se gana muchas veces con halagos o con una forma de comunicarse única, que hacen sentir a la víctima especial con esa persona. Cuando esta, por fin, confía en la persona que hay al otro lado, se pasa a la segunda parte. Aquí es cuando le pide que le mande material que puede ser requerido por pederastas, que le cuente secretos o que haga algo por él o ella. Esto puede ser el objetivo completo o bien el medio para lograrlo: todo lo que la persona menor diga o mande puede ser utilizado como chantaje para que haga lo que quiere su groomer, bajo la amenaza de exponer el material en Internet

Las consecuencias de sufrir grooming

El ‘grooming’ digital contra la infancia y juventud es una violencia igual de preocupante que la física. Empezando por recordar que el sexo de personas adultas con menores es un delito y que las consecuencias para los niños y niñas es muy grave. Personal experto califican en tres niveles los efectos que el grooming puede tener. Desde problemas sociales que se ven reflejados en la escuela o en casa, hasta casos de suicidio

También están los problemas de salud mental derivados del chantaje y el miedo a la exposición. Entre las consecuencias psicológicas más habituales aparecen la ansiedad y la depresión, presentándose secuelas muy diversas en función del abuso, su duración, el apoyo recibido y otras variables. En una situación de grooming, las víctimas tienden a ocultar las consecuencias por sentimientos de vergüenza o culpabilidad. Pueden incluso pensar que la relación que mantienen con la persona agresora es real, y no ser conscientes de que están siendo o han sido víctimas de un abuso.

Cómo prevenir el grooming 

Además de conocer cómo afecta el ‘grooming’ a la juventud, es importante saber cómo evitarlo. Esto pasa, en primer lugar, por ofrecer una buena y necesaria educación afectivo-sexual. También es fundamental que los chicos y chicas sepan cómo usar internet y cómo cuidarse a la hora de comunicarse con otras personas. No compartir información comprometedora o personal y mantenerse alerta puede evitar que caiga en malas manos. Hay que tener presente que, por desgracia, en Internet no todo es lo que parece. 

Tener una comunicación fluida con la niña, niño o joven es crucial. El grooming digital es un proceso lento que suele pasar desapercibido por la propia víctima hasta que es demasiado tarde. Solo cuando descubren el acoso o la falsa identidad de quien está al otro lado es cuando son conscientes, careciendo de herramientas para actuar. Por eso, tener a una persona adulta cerca, con quien hablar y en quien confiar, es clave para cortar el acoso o prevenir las consecuencias más graves de esta violencia.

 


Laura L. Ruiz, periodista experta en igualdad

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