La Comisión Europea alerta de que las mujeres, a pesar de estar más preparadas, tienen más dificultades para entrar y mantenerse en el mercado laboral. La causa está en la falta de corresponsabilidad. Aún son ellas las que tienen que elegir entra trabajar remuneradamente o cuidar. Los roles que asocian el cuidado a las mujeres y la brecha salarial posibilitan que si alguien tiene que dejar de trabajar para cuidar, lo hagan ellas.
Casi el 80% de los hombres tienen trabajo en la Unión Europea. Una cifra que en el caso de las mujeres apenas alcanza el 70%. El Informe “Mujeres en el mercado laboral” de la Comisión Europea apunta a las diferentes circunstancias que condicionan la presencia de las mujeres en el mundo laboral.
Por un lado, señala que las mujeres son las encargadas, aún en nuestros días, del cuidado del hogar y la familia. Si nos vamos a los datos del Instituto Nacional de Estadística se confirma esta teoría: el tiempo que las mujeres dedican a trabajos del cuidado y del hogar duplica al de los hombres. Ellas destinan 26,5 horas a la semana, frente a las 14 horas de ellos.
Misma afirmación que asegura el informe de ONU Mujeres ‘El progreso de las mujeres en el mundo 2019-2020: Familias en un mundo cambiante”: Las mujeres tienen una carga desproporcionada de trabajo doméstico en comparación con los hombres. Más concretamente, las mujeres realizan una cantidad tres veces mayor que los hombres de trabajo doméstico y de cuidados no remunerados. Este hecho conlleva a que sean las mujeres quienes se ven obligadas a reducir su jornada laboral, coger excedencias o dejar de trabajar, lo que reduce sus ingresos y dificulta tanto la estabilidad laboral como el acceso a puestos de mayor responsabilidad, con las consecuencias que conlleva este hecho tanto en la actualidad como en el futuro.
La pandemia agudiza la carga de cuidados en las mujeres
Unos datos que con la pandemia se han visto agravados. Durante la crisis del coronavirus, se ha incrementado la presión de las mujeres en el cuidado por el cierre de las escuelas y los centros de cuidado. Además, han perdido más su trabajo que los hombres, con las consecuencias económicas que ello conlleva.
¿Empleo o cuidados?
Además, también son ellas las que dejan de trabajar para cuidar de la infancia y de las personas dependientes. Casi el 50% de la inactividad profesional de las mujeres en España está relacionada con las labores del cuidado. Nuestro país es el tercero de la Unión Europea donde el empleo de las mujeres más depende de la falta de corresponsabilidad en el hogar.
Asimismo, el informe vincula esta renuncia al empleo por el cuidado con dos razones. Una de ellas, los roles y estereotipos que vincula a las mujeres con esta tarea. La otra, la brecha salarial. Como las mujeres cobran menos que los hombres, existen más posibilidades de que sean ellas quienes rechazan un empleo para cuidar.
Ellas, más preparadas
Todo ello a pesar de que, según detalla el informe, el nivel educativo de las mujeres es superior al de los hombres. Así, el 44% de la población femenina tiene un nivel de educación superior frente al 34% de los hombres.
Con todo ello, la conclusión del estudio es clara: la falta de corresponsabilidad y la brecha salarial son culpables de que las mujeres no desarrollen todo lo que pueden su carrera laboral, e incluso que no lleguen a penetrar en el mercado laboral.
¿Cómo contribuir a la corresponsabilidad en el hogar desde las empresas?
Un reparto equitativo de las responsabilidades del cuidado del hogar y la familia mejoraría sustancialmente esta situación. Las empresas pueden hacer mucho desde las políticas de igualdad que se promueven en las mismas. Algunas medidas pueden ser:
- Promover medidas de flexibilidad horaria y espacial
- Organizar las reuniones de trabajo y la formación solo por la mañana
- Ofrecer servicios de guardería, comedor, aparcamientos, seguros de salud, transporte…
- Desarrollar medidas que amplíen y mejoren la normativa en materia de conciliación.
- Informar sobre el uso de tales medidas y animar a los hombres a pedirlas.
- Mostrar ejemplo
- Semana laboral comprimida
- Creación de bancos de horas para acumular horas extras
- Mejora de las condiciones en las excedencias por cuidados y en los días libres por situaciones familiares
- Teletrabajo regulado