El post de hoy os habla sobre el salario emocional o diciéndolo de una manera mucho más sencilla y campechana: «Hay cosas que no se pagan con dinero»
El salario emocional son aquellas prestaciones o retribuciones que reciben los trabajadores y trabajadoras de una determinada empresa u organización, y que son percibidas por como elementos más valiosos que una subida de sueldo o un incentivo económico. Se trata de retribuciones que excluyen elementos de carácter económico, y que están pensados para satisfacer necesidades personales, conciliar la vida laboral y familiar y, en definitiva, mejorar la calidad de vida de cada empleado como trabajador de una organización y también como persona. Este tipo de salario supone muchas ventajas tanto para el trabajador como para la empresa, ya que se calcula que el compromiso del trabajador con la empresa y su entorno laboral se multiplica por cuatro.
Este tipo de prestaciones, según Adecco Profesional, se engloban en tres tipos o persiguen tres objetivos.
1. Oportunidad de desarrollo.
Oportunidades de desarrollo del trabajador como profesional y dentro de la empresa, siguiendo un plan de carrera. Ejemplos de este tipo de prestaciones son los cursos de formación para fomentar el aprendizaje continuo, o programas de coaching para la orientación y la motivación.
2. Balance de vida.
Prestaciones dirigidas a la conciliación de la vida laboral, familiar y personal. Horarios flexibles, reducción de jornadas, días libres de uso personal y también una estabilidad laboral a nivel económico y de horario. También espacios de descanso en el trabajo y servicios como una guardería infantil.
3. Bienestar psicológico.
Apoyo al trabajador y la trabajadora. Reconocimiento de la labor desempeñada y de los esfuerzos realizados por la empresa. Aquí dentro también se incluye el fomento de una ambiente laboral en armonía, sano y agradable. Esto último es uno de los requisitos básicos para que cualquier trabajador o trabajadora desempeñen su trabajo a gusto y con mayor productividad.
¿Y para ti? ¿Qué es el salario emocional?