Como casi con todo en esta vida, esto del progreso en la igualdad de género da dos pasos hacia adelante y un paso hacia atrás. Es decir, una de cal y otra de arena. Es esto exactamente lo que nos ha llegado hace unos días, una de cal y otra de arena en la igualdad de género, los estereotipos y demás herencia que la sociedad va dejando en los más pequeños, a través de colores, ropa, juguetes, cuentos…
En primer lugar, nos han sorprendido títulos de la Editorial Susaeta como los que podéis ver en la imagen. Cuentos tradicionales, de toda la vida, clasificados para niños o para niñas. De esta manera, el cuento de Pulgarcito o el de La Casita de Chocolate está enfocado a los niños, mientras que Blancanieves o La Princesa y el Guisante, está claramente destinado a las niñas.
Otros títulos de esta editorial siguen esta línea. Para niños y niñas a partir de seis años, «Mis historias favoritas para chicos» y «Mis historias favoritas para chicas». Portadas en color azul y rosa, decoradas con pajaritos y mariposas para las niñas y con pelotas de fútbol, excavadoras y trenes para ellos.
La parte positiva nos la ha traído Lego, no sin antes una previa campaña en Change, que podéis ver aquí, con más de 69.000 firmas. La colección de mujeres científicas llamada Instituto de Investigación ha sido lanzada, después de la campaña de Change que fue originada por un carta pública de una niña de siete años. Esta niña se quejaba de que había más Legos chicos que chicas. En esta imagen podéis ver a una brillante científica, que forma parte de esta colección junto con sus compañeras de paleontología y astronomía. La colección ha sido propuesta por Ellen Koojiman y parece dejar atrás los Legos femeninos que no tenían ninguna profesión concreta, sino que aparecían con accesorios de belleza o que hacían referencia a las tareas del hogar.
Decía Sabina que «las niñas ya no quieren ser princesas». Quizás esto no sea cierto, y hay niñas que quieren ser princesas. Lo importante, desde nuestro punto de vista, es que el hecho de ser princesas no sea la única opción para las pequeñas. Por otro lado, el ser un príncipe valiente viviendo aventuras día sí día también, tampoco debería ser la única opción para los niños.
Otro ejemplo de que vamos progresando, dejando estereotipos a un lado, nos lo traía la película Frozen de Disney. Esta película deja atrás a la típica princesa en apuros, esperando que venga su príncipe a salvarla de la bruja malvada.
La princesa Anna va en busca de su hermana Elsa, que no ha sido raptada, sino que ha decidido irse deprimida pero por decisión propia a las montañas. Los dos personajes muestran una gran fortaleza. Valores como la valentía y el coraje que solían mostrarse en los personajes masculinos, se han mostrado en estas dos princesas.
Quizás las niñas sí que quieren ser princesas, pero otra clase de princesas.
Artículo anterior
Para reflexionar: La Propuesta de Carlos Slim.
1 Comentario
-
I have been exploring for a bit for any high quality articles or weblog posts on this sort of area .
Exploring in Yahoo I ultimately stumbled upon this website.Studying this info So i am satisfied to convey that I’ve an incredibly excellent uncanny feeling
I discovered just what I needed. I so much definitely will make sure to don?t disregard this web site and give it a look on a constant basis.