‘Diversidad, Equidad e Inclusión’ son tres valores empresariales que debemos conocer. Por eso hoy hablamos de qué es el DE&I y por qué es importante en las empresas.
Un valor empresarial
La Diversidad, Equidad e Inclusión (DE&I) está en el foco de muchas empresas para obtener una ventaja reputacional y de gran relevancia en el entorno laboral y social. Si una empresa está comprometida con la diversidad, la igualdad y la inclusión, deberá tener muy presente el concepto DE&I en su estrategia.
Estas políticas que pretenden fomentar y asegurar la diversidad, la equidad y la inclusión deben incluir medidas para eliminar el sesgo inconsciente en los procesos de selección, promoción y evaluación del desempeño de los trabajadores y trabajadoras, así como la creación de un ambiente laboral seguro. Además, las empresas también pueden colaborar con organizaciones o instituciones externas que fomenten estos valores, que puedan apoyar a grupos subrepresentados y asegurarse de que todos y todas tengan voz.
Qué es DE&I
Para entender mejor el concepto, debemos ver qué significan sus tres componentes:
Diversidad empresarial. Se trata de un valor estratégico que afecta al talento de la plantilla. Aunque podamos pensar que solo es cuestión de calificaciones como edad, género, discapacidad, origen, etc., va mucho más allá de eso. Se trata también de diversidad en cuanto a conocimientos, experiencias, valores, actitudes y genuinidad de las personas. Se trata de que las empresas evalúen la diversidad en sus plantillas y tomen medidas para atraer el talento de las personas que no estén suficientemente representadas.
Equidad. La equidad es un principio que se basa en la igualdad, pero que da un paso más al tener en cuenta las particularidades de cada persona y para ofrecerle soluciones y posibilidades de desarrollo a medida. Esto tiene mucho que ver con las medidas tomadas en cuanto a conciliación, evitando prejuicios o estereotipos que nos hagan pensar como empresa, que una medida vale para todos y todas.
Inclusión. Se trata de otro valor empresarial indispensable. Es la práctica de crear un entorno donde todas las personas se sientan valoradas, respetadas y parte integral del equipo. No solo se trata de tener un entorno diverso, sino de asegurarse de que todas las voces sean escuchadas y consideradas en la toma de decisiones y en la vida diaria de la organización. La inclusión se centra en fomentar una cultura donde todas las personas puedan participar plenamente y aportar sus talentos y habilidades.
Cómo aplicar la DE&I
En la última década, el concepto DE&I ha emergido como uno de los pilares fundamentales del modelo empresarial, trascendiendo más allá de meras políticas de cumplimiento para convertirse en vectores esenciales de la excelencia empresarial, la cultura, el propósito corporativo, el negocio y la competitividad.
El estudio ‘Tendencias de diversidad, equidad e inclusión 2024‘, revela que este enfoque, no solo ayuda a lograr una sociedad mejor, con oportunidades para colectivos vulnerables, sino que es una atractiva ventaja empresarial. Garantizan una fuerza laboral más representativa, fortalecen los procesos de innovación, la creatividad y la capacidad para adaptarse al cambio, entre otros muchos beneficios.
Medir la diversidad
Es importante incorporar la DE&I en la estrategia empresarial, no solo como un compromiso ético, sino como un motor esencial para el rendimiento y la sostenibilidad a largo plazo. La competitividad también está en atraer, retener y desarrollar talento diverso, la capacidad de dar respuestas a necesidades e intereses diferentes y de aportar un valor añadido a sus grupos de interés.
Para saber desde donde se parte y hacia dónde se va, es importante conocer el índice de diversidad. Se trata de una manera de medirlo, especialmente entre las empresas del Ibex 35. También existen herramientas, como el test European Diversity Charter o el propuesto por la iniciativa #CEOPorLaDiversidad.
Cómo fomentar la diversidad en la empresa
Fomentar la Diversidad, Equidad e Inclusión (DE&I) en las empresas requiere un enfoque integral y estratégico. A continuación, se presentan ejemplos de medidas efectivas para promover DE&I en el lugar de trabajo:
1. Políticas de Contratación Inclusiva
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- Análisis y ajuste de procesos de selección: Revisar los procesos de contratación para eliminar sesgos inconscientes. Utilizar lenguaje inclusivo en las descripciones de los puestos.
- Diversificación de fuentes de reclutamiento: Colaborar con universidades, organizaciones y plataformas que promuevan la diversidad para atraer talento de diversos orígenes.
2. Programas de Formación y Sensibilización
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- Capacitación en sesgos inconscientes: Ofrecer formación regular para que toda la plantilla comprenda y reduzcan sus prejuicios inconscientes.
- Educación: Desarrollar programas educativos continuos sobre la importancia de la diversidad, la equidad y la inclusión en el lugar de trabajo.
3. Cultura Organizacional Inclusiva
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- Comités de DE&I: Formar comités o grupos de trabajo dedicados a promover iniciativas de DE&I dentro de la empresa.
- Celebración de la diversidad: Organizar eventos y actividades que celebren las distintas culturas, antecedentes y experiencias de los empleados y empleadas.
4. Políticas y Prácticas Equitativas
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- Revisión de salarios y beneficios: Asegurar que las políticas salariales y de beneficios sean equitativas y no discriminatorias.
- Políticas de trabajo flexible: Implementar políticas que apoyen la conciliación de la vida laboral y personal, como horarios flexibles y opciones de teletrabajo.
5. Liderazgo Comprometido
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- Responsabilidad de liderazgo: Incluir objetivos de DE&I en las evaluaciones de desempeño.
- Ejemplo desde la cima: La dirección y órganos intermedios deben demostrar un compromiso visible con estos valores, participando activamente en iniciativas y comunicando su importancia.
6. Comunicación Transparente
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- Informes: Publicar informes regulares sobre el progreso y los resultados de las iniciativas de DE&I en la empresa.
- Canales de comunicación abiertos: Establecer canales donde poder compartir experiencias y sugerencias de manera segura y anónima.
Implementar estas medidas no solo ayuda a crear un ambiente de trabajo más justo y equitativo, sino que también puede mejorar la innovación, la satisfacción de empleadas y empleados y el rendimiento empresarial en general.
Laura L. Ruiz, periodista especializada en igualdad