Durante los días 27 y 28 de octubre Concilia2 ha impartido el curso de «Liderazgo y gestión de equipos», de forma presencial, al personal de Cruz Roja en la provincia de Álava.
Lo que en principio era un grupo de personas se convirtió en un equipo de trabajo dinámico y creativo que debatió y realizó propuestas sobre temas tan necesarios e importantes para la eficiencia y excelencia en los servicios como: la comunicación, la motivación, la delegación de funciones o las diferencias entre el poder y el liderazgo. También hubo tiempo para recoger conclusiones y realizar propuestas de mejora a nivel individual, de equipos de trabajo y, de forma transversal, en la entidad.
Contenidos de interés
En los contenidos de la acción formativa se trataron los diferentes tipos de liderazgo y los comportamientos de las personas líderes. También las diferencias que existen entre poder e influencia, entre comunicación formal y comunicación informal, entre equipo de trabajo y trabajo en equipo, o entre gestión de equipos y liderazgo de equipos. Conceptos o situaciones que en muchas ocasiones no se saben diferenciar con suficiente claridad pero que marcan una diferencia importante entre el éxito y el fracaso, entre la consecución de los objetivos y la excelencia en el servicio.
Las personas, lo más importante
Se habló mucho de motivación. Así, se trató la diferencia entre «tener un estado de ánimo positivo» y «estar motivada o motivado». El primer estado nos recuerda a las personas que están contentas en el trabajo o les produce alegría la labor que desempeñan o con quién la realizan. Las personas motivadas alcanzan un estado más profundo en relación a su trabajo. Éstas están profundamente comprometidas con valores y objetivos de las tareas y de la organización. Se podría afirmar que ello da significado a su vida, fomenta la autoestima y genera un idea positiva de sí misma. Así pues, aunque pueden concurrir en una misma persona los dos estados, no son lo mismo una persona feliz y una persona motivada.
La motivación puede y debe persistir incluso en aquellos entornos poco favorecedores a la alegría; porque la motivación transciende la tarea concreta que se realiza, el lugar en el que ésta tiene lugar o las personas que acompañan. Supone una alineación entre los valores de la persona y los de la entidad que desembocan en el compromiso y el liderazgo inspirador.
En el caso concreto de Cruz Roja quedó claro que las personas se dedican a actividades que redundan en que otras tengan mejor calidad de vida o, sencillamente, una vida más digna. Objetivos que no pueden alcanzar de forma individual, aunque sean numerosas las habilidades, experiencias y capacidades que cada una de ellas de forma aislada. Existe en Cruz Roja una amplia conciencia de «la necesidad de las otras» personas del equipo y de la vocación «para las otras personas». Las personas ¾por, con y para ellas¾ es el gran elemento motivador en Cruz Roja.
Comunicación: mucha y buena, por favor
Evidentemente la comunicación en las entidades, en todas, es un elemento esencial. Esto es así, tanto para la calidad de los servicios que se prestan como para la motivación de las personas.
Aunque parezca fácil en principio, gestionar la comunicación ¾formal e informal¾ en las entidades no es fácil. Más si tenemos en cuenta los diferentes tipos que existen, de forma más o menos estructurada, en todas las organizaciones: ascendente, descendentes, horizontal y vertical. Es vital para el logro una comunicación de calidad con las personas definiendo los canales de comunicación más eficaces y determinar en cada uno de ellos para qué sirven, cómo se utilizan y por quién.
Tareas todas ellas que exigen esfuerzos a personas ya sobrecargadas de trabajo, pero necesarios. La inversión de tiempo en la mejora de los procesos debe de situarse en la partida presupuestaria de las inversiones, no en la de gastos ¡Una buena comunicación es un elemento poderoso para la gestión eficiente del tiempo de trabajo1
Por último, señalar que quienes ocupan puestos más altos en las escalas jerárquicas son quienes tienen mayor responsabilidad sobre quienes están a su cargo. Por ello, deben de dar ejemplo con su conducta y comportamiento.
El liderazgo se aprende. Este aprendizaje es útil para todas las personas y en todas las entidades. Al igual que ocurre con la comunicación de calidad, nunca hay suficiente. Esta es la apuesta de Cruz Roja de Álava.