Las personas no somos más pacientes ni estamos más serenas que las de las generaciones anteriores. Se ha comprobado que quienes viven en las grandes ciudades caminan un 10% más rápido que hace veinte años, Singapur encabeza la lista; en EEUU existe un libro titulado «One-Minute Bedtime Stories» —se podría traducir por «cuentos de un minutos para ir a la cama»—, versiones cortas de cuentos tradicionales para progenitores muy ocupados; muchas veces nos parece que el ascensor funciona lentamente o nos alteramos si la página de Internet no se abre inmediatamente.
Además, los mensajes que utilizamos para comunicarnos son cada vez más y más cortos. Twitter sólamente permite utilizar 140 caracteres y aunque que nuestros antecesores escribían hermosas cartas de amor, lo más «in» en la actualidad es utilizar Apps para ligar, entre otras razones porque no hay tiempo para el cortejo (o eso dicen).
Incluso en nuestro tiempo libre vamos deprisa. Hace dos décadas los amigos quedaban el domingo para jugar al fútbol, ahora practican cosingfit, media hora de ejercicios de esfuerzo extremo. ¡El tiempo que se dedica a contemplar el arte —un cuadro en El Padro, por ejemplo— se ha reducido de 10 a 3 segundos!.
¿Estás estresado?
Te proponemos un sencillo test de 10 preguntas para que identifiques los síntomas de estrés y conozcas en qué nivel te encuentras. A cada pregunta hay que responder: a) «nunca», b) «algunas veces» o c) «casi siempre».
- ¿Te dicen que hablas demasiado deprisa?
- ¿Duermes menos de 8 horas diarias?
- ¿Tienes la sensación de que no llegas a todo y de que siempre tienes varias tareas pendientes?
- ¿Te impacientas rápidamente cuando tienes que esperar (en la cola del supermercado, del cine, en el médico, conduciendo, etc.)?
- ¿Sientes que no dedicas suficiente tiempo a tu familia y amistades?
- ¿Te irritas con mucha facilidad cuando sientes que estás perdiendo el tiempo porque alguien está hablando de cosas que no te interesan o porque se «ha caído» la red y te has quedado sin Internet?
- ¿Piensas que podrías planificar mejor tus actividades y rutinas para tener mejor calidad de vida?
- ¿Te has propuesto aprender a delegar, no ser tan perfeccionista y tener más tiempo libre pero no lo has logrado?
- ¿A menudo te duele la cabeza o el estómago, te mareas o duermes con dificultad?
- ¿Te irritan las contrariedades, algunas inevitables?
Puntuación:
1 punto: «Nunca».
2 puntos: «Algunas veces».
3 puntos: «A menudo».
Soluciones
😉 Si has puntuado entre 6 y 9.
Vives una vida tranquila comparada con la mayoría de la gente. Parece que el estrés de la vida moderna no te afecta. Eres una persona paciente, relajada, de trato fácil y agradable. Sólo hay un inconveniente ¡qué te relajes tanto que llegues tarde a las citas!
🙄 Si has puntuado entre 10 y 14.
Tienes vida relativamente sosegada. Probablemente adecuas tu ritmo a las exigencias de cada día o de cada situación. ¡Sigue así!, no dejes que el estrés dirija tu vida y determine tu personalidad.
😥 Si has puntuado entre 15 y 18.
Tu vida está en el límite, puedes estar a punto de cruzar la línea roja que separa el estres necesario que facilita la concentración al que resulta peligroso para la salud. Hacer muchas actividades a la vez, asumir más responsabilidades de las que nos corresponden, dormir poco para llegar a todo puede ser peligroso cuando no es algo puntual sino una forma de vida. Deberías cambiar algunas costumbres o comportamientos; aprender a delegar o a diferenciar lo imprescindible de lo accesorio puede ser parte de la solución. Ser una persona productiva es importante, pero la salud y la relaciones personales pueden deteriorarse. ¡No dejes que esto ocurra!
¡Combatir el estrés es posible! ¡Comienza este fin de semana y concédete un día «slow»!