El 6 de febrero de 1918 se produjo un hecho que cambiaría la vida de millones de mujeres en Inglaterra. Fue aprobada la «Ley de 1918 sobre la representación popular» por el Parlamento. Esto significaba que 8 millones de mujeres podía votar. Y por ello se produce la conmemoración del centenario del voto femenino en Reino Unido.
Pero para valorar adecuadamente este hecho, hay que conocer la historia previa. Te contamos por qué ahora celebramos el emotivo centenario del voto femenino inglés.
Historia de la conmemoración del centenario del voto femenino en Reino Unido
Primeros Movimientos
Las sufragistas, como se las denominaba, marcaron un antes y un después en la historia mundial. De ahí su gran importancia. Incluso, hay una película que refleja su historia. Nosotros te la contamos.
Para ello, nos remontaremos al día 3 de agosto del año 1832. Entonces se discutió en el Parlamento británico la petición de Mary Smith, de Standford. En ella se argumentaba que, puesto que la mujeres se regían por las mismas leyes que los hombres y pagaban los mismos impuestos, tenían los mismos derechos para elegir a los representantes que elaboraban y aplicaban dichas leyes en los tribunales de justicia.
La respuesta por parte del diputado sir Frederick Trench, fue que si esto se aprobaba, entonces hombres y mujeres estarían forzados a vivir situaciones cuya moralidad era dudosa, como por ejemplo pasar una noche juntos deliberando.
Esto refleja la completa ausencia de derechos civiles y políticos bajo los cuales vivían las mujeres. En especial las que estaban casadas, que ni siquiera podían tener la custodia de los hijos, propiedades o redactar testamentos.
Consideraciones sin base alguna
Se consideraba que los hombres estaban mejor dotados tanto física como intelectualmente. Por ello debían ser los encargados de organizar la vida pública y proteger a las mujeres, que debían estar únicamente en la esfera privada. Como se puede comprobar, la subordinación de estas a los hombres se consideraba integrada en el orden social.
Incluso el voto estaba restringido a aquellos hombres que poseyeran las mejores aptitudes y capacidades para poder elegir a sus gobernantes. Esto representaba únicamente al 20% de los varones.
Pero se avecinaban cambios de índole mundial. Se debió sobre todo gracias a que la educación se expandió y aumentó el número de personas que leían. Se incrementó la lectura de libros y periódicos. Estos se reflejaron en el movimiento feminista, y su principal requerimiento era poder votar para conseguir elaborar leyes que las considerara ciudadanas de pleno derecho.
Lucha
1869 marcó un momento crucial ya que en Wyoming, Estados Unidos, el sufragio femenino fue aprobado. Así que Gran Bretaña comenzó con la integración de las mujeres en la juntas de educación de distrito, y posteriormente en consejos locales. Hasta que en 1881, en la isla de Man, fue concedido el voto a viudas y solteras.
Esto dio lugar a que se organizaran y viera la luz la primera organización sufragista. La Unión Nacional de Sociedades por el Sufragio Femenino (NUWSS), cuya fundadora era Millicent Fawcett.
Los mítines de Millicent Fawcett
Esta se dedicó a organizar mitines callejeros para ganar adeptos/as a la causa. Pero no fue fácil ni para las oradoras, que eran recibidas con insultos, lanzamiento de objetos, golpes y comentarios de índole sexual, ya que moralmente se las equiparaba a prostitutas. Ni tampoco para las que asistían como público, que incluso recibían palizas por parte de sus familiares varones por acudir sin su permiso.
Pero pese a los impedimentos, estos mitines dieron resultado, incluso se comenzó a admitir féminas en la carrera de medicina.
Otra consecuencia fue la creación en 1903 de la Unión Sociopolítica de Mujeres (WSPU), por Emmeline Pankhurst. Se fundó con la premisa de una lucha efectiva para conseguir el voto. Así que organizaron actos que tenían más repercusión, como encadenamientos en domicilios de gobernantes e intento de acceso a estos o al Parlamento.
La primera manifestación multitudinaria
Por estos hechos, eran sancionadas, y al no pagar, encarceladas. Lo que supuso un gran aumento de su popularidad. Tanto, que en 1908 se celebró una manifestación multitudinaria.
Las consecuencias fueron más encarcelamientos, en condiciones realmente duras. Por lo que se declararon en huelga de hambre. Para evitar que esto las convirtiera en mártires, las autoridades las comenzaron a alimentar de manera forzosa, un procedimiento que resultaba peligroso y doloroso.
Al tiempo, endurecían la represión de las protestas callejeras, llegando incluso a la disolución de una manifestación mediante agresiones físicas y sexuales por parte de policías y ciudadanos. Lo que provocó la muerte de varias manifestantes en ese denominado Viernes Negro.
Así hasta que llegó la Gran Guerra y quedó demostrada la gran capacidad de las mujeres mientras los hombres luchaban.
En febrero de 1918, fue concedido el sufragio a aquellas mujeres con edad superior a 30 años y hombres mayores de 21. Y por tanto, la conmemoración del centenario del voto femenino es muy importante.
1 Comentario
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Gracias a ti, Laura!