La racionalización de horarios y la conciliación laboral y familiar, aspiración y reto pendiente
Conciliar en un país que destaca por sus largas jornadas de trabajo y por lo tarde que terminan, no es fácil. Tanto es así que la conciliación de la vida laboral y familiar tiene todavía hoy tanto de demanda como de reto pendiente.
Tal vez por ello, este asunto que preocupa a todos los trabajadores que tienen que lidiar con el desajuste entre horario laboral y escolar o con pausas para comidas que hipotecan el tiempo que se podría tener libre por la tarde, ha entrado de lleno en la arena política con propuestas muy variadas para que el camino que queda por recorrer en conciliación laboral y racionalización de horarios sea cada vez más corto.
Propuestas conciliación y racionalización de horarios
Así, este momento está marcado por múltiples propuestas que llegan desde colectivos que trabajan por la igualdad, que abogan por que la conciliación se incorpore a la negociación colectiva. Los partidos con representación en el Congreso y las instituciones europeas están lanzando además muchas ideas para las empresas que, sin embargo, no tienen por qué esperar a que se materialicen para favorecer la conciliación laboral, incluso a coste cero.
Entre las medidas que se pueden incorporar a los planes de igualdad figuran algunas que aplican ya empresas pioneras en conciliación que han apostado por ofrecer a sus plantillas mejores condiciones que las que establece la normativa para permisos de maternidad o de lactancia.
La ampliación de estos derechos y otras posibilidades como la instalación de guarderías en la empresa, no sale gratis, es cierto, pero responde a una demanda creciente y beneficia a la empresa en el medio y el largo plazo. Intangibles como el aumento de la satisfacción de los trabajadores y de su compromiso son algunos de los beneficios de aplicar estas medidas, que impactarán sin duda en aspectos como el rendimiento o la productividad.
Medidas para la conciliación sin coste para la empresa
Con estos pros, entre otros muchos, para trabajadores y empresas, aquellas que no tengan capacidad presupuestaria para poner en marcha medidas como las descritas, cuentan con un amplio abanico de alternativas que permitan a sus plantillas conciliar, sin que la empresa tenga que poner sobre la mesa recursos extra para ello.
Que los horarios de llegada y salida del trabajo sean más flexibles o que se fomente el teletrabajo son algunas de las posibilidades que cualquier empresa tiene a su alcance para incidir en conciliación y racionalización de horarios. Pero estas dos fórmulas son solo ejemplos de las muchas disponibles para que vida familiar y laboral puedan armonizarse.
Ser flexible con la elección de turnos, con los descansos durante la jornada o con la distribución del trabajo semanal son opciones que pueden suponer un salto cualitativo en materia de conciliación, para la que cada vez se exige más que los horarios se adecúen a los de entrada y salida de colegios y guarderías.
Esta última es, precisamente, una de las medidas que se han podido escuchar en el Parlamento, en el que también se ha propuesto la publicación de una web que exhiba las buenas prácticas en conciliación por parte de empresas, y el estudio de posibles incentivos para las empresas que apuesten por racionalizar los horarios.
Mientras estas proposiciones se configuran en una nueva normativa, empresas de todos los tamaños y sectores pueden poner de su parte para avanzar en conciliación familiar y laboral con medidas para todos los presupuestos que pueden dar un giro al día a día de los trabajadores, en un país en el que la racionalización de horarios sigue tirando del freno de la igualdad laboral.