A pesar de que se implantan políticas salariales en el seno de la empresa para que las diferencias de sueldos entre hombre y mujeres cada vez sean menos, los datos siguen siendo negativos.
La brecha salarial de género alcanza los 5.763 euros y se triplica en la jubilación, según el informe “Salarios y desigualdad”, elaborado por el Gabinete de Estudios del sindicato USO. De hecho, el perfil de puesto más precario en España corresponde al de una mujer extremeña con contrato temporal y parcial, perteneciente al sector servicios.
Si analizamos las comunidades autónomas, el estudio sitúa a Canarias como la que menor diferencia de género posee, ya que no supera los 2.938,00 euros. Esto contrasta con los 8.152,99 euros que cobran los navarros por encima de las mujeres. Mientras que en Cataluña la diferencia media es algo más alta que la media nacional, con la cifra de 6.462, 42 euros anuales.
Más mujeres con contratos parciales y temporales
Las mujeres son las que tienen más contratos parciales y temporales, y la remuneración es además inferior a los contratos a tiempo completo. Como dato que ofrece USO, las mujeres agrupan el 67,67%, en el grupo de trabajadores cuyos ingresos son inferiores al Salario Mínimo Interprofesional.
También son significativas las diferencias entre precio/hora trabajada, además de observar que es realmente muy bajo. Pues la remuneración por hora en las jornadas parciales es de 10,16 euros de media para las mujeres y 11,83 euros para los hombres. Cuando el contrato es a tiempo completo la brecha es mucho más amplia, 14,52 euros para ellas frente a los 16,28 de ellos.
Desde USO reclaman una igualdad de género en salarios en todas las empresas, sea cual sea su sector de actividad. Y también critican el Acuerdo de Negociación Colectiva al que han llegado las grandes centrales sindicales y la patronal. Pues en este acuerdo la subida salarial está relacionada con la productividad de la empresa o el absentismo. Según USO no tiene nada que ver que el sueldo de uno depende de lo falten los compañeros en la empresa.
Por Marta Burgués, periodista