Son muchos los avances que se han logrado en Igualdad durante 2023 pero muchos, también, los retos que están por llegar: igualdad laboral, violencia machista, corresponsabilidad, conciliación, etc.
Permisos, paridad y avances
Aunque no hemos logrado llegar a una sociedad paritaria y libre de discriminación sexista, hay que celebrar cada paso adelante. Por eso, desde Concilia2 queremos hacer un resumen de los avances de 2023 y retos para 2024 en Igualdad.
Para empezar, celebramos el avance que ha supuesto la Ley de Familias. Se trata de una normativa que entró en vigor el 1 de julio pasado que incluye nuevos permisos para la conciliación. Como cinco días al año para atender familiares de hasta segundo grado; el permiso parental de ocho semanas o el permiso de ausencia por ‘fuerza mayor’. También celebramos la ley de representación paritaria, que hará que tanto hombres como mujeres tengan su lugar en las directivas y lugares de poder cada vez de más instituciones.
Conciliación, derechos LGTBI y para las empleadas domésticas
Otra de las reivindicaciones que se han convertido en una legislación ha sido la equiparación de las jornadas parciales. Los cambios en las cotizaciones para los contratos a tiempo parcial que se equiparan a los de tiempo completo afecta especialmente a las mujeres. Son ellas quienes más contratos parciales firman y quienes tienen jubilaciones más bajas. También es de resaltar todas las sentencias que respaldan el derecho a la conciliación, lo que confirma que la Justicia también está del lado de la Igualdad en España.
Más avances muy significativos son los pasos que se han dado para igualar los derechos laborales de las empleadas domésticas. Su situación, sin desempleo y muy precaria, destacaba, ya que en ningún sector masculinizado ocurría. Otro de los avances de 2023 y, a la vez, un reto para 2024, es Ley Trans y LGTBI. Por un lado, ofrece pilares para acabar con la situación de desempleo y precarización de las personas trans, a la vez que reconoce la falta de normalización laboral con el resto de colectivos. El reto viene de la mano para que los empleos sean espacios seguros contra la violencia homofóbica y transfóbica.
España, la cuarta por primera vez en Igualdad
Sin duda, todos estos avances y otros han hecho que España logre su mejor posición en el ranking europeo en Igualdad. Nuestro país acaba por primera vez en la cuarta posición de la Unión Europea, según el Instituto Europeo para la Igualdad de Género (EIGE). España ha logrado esta posición tras subir dos puestos (superando a Finlandia y Francia) y quedando por detrás de Suecia, Países Bajos y Dinamarca, en ese orden. La puntuación en Igualdad de España supera con creces la de la media de la Unión Europea, que, a su vez, ha crecido considerablemente.
Para mantener esta buena posición e incluso mejorarla, España puede celebrar los avances de 2023, pero, sobre todo, debe centrarse en los retos para 2024. Estos pasan por mejorar la situación de la violencia de género en primer lugar. No solo las cifras de 2023 han sido terribles —con, al menos, 55 mujeres asesinadas por su pareja o expareja— sino que la percepción entre la juventud ha empeorado. Han aumentado las denuncias por violencia machista en menores de edad, pero también ha aumentado el negacionismo de la violencia de género entre jóvenes.
Más retos en igualdad para 2024
Además de acabar con la violencia machista, hay muchos otros retos. Pese a que han entrado en vigor nuevas medidas para la conciliación y la maternidad, la discriminación por embarazo sigue existiendo. Muchas mujeres piden a 2024 que se añadan permisos como la baja por embarazo, que la recuperación médica del embarazo no se tenga que sacar de la baja por maternidad, entre otras peticiones. También hay que desear que en 2024 se avance más rápido hacia la igualdad salarial, la reducción de la brecha de género o los llamados ‘suelos pegajosos’. Todo ello forma parte de los avances de 2023 y retos para 2024 en Igualdad.
También queda mucho por hacer de cara a los derechos laborales de las personas LGTBI, tal y como denuncian los sindicatos y el Ministerio de Trabajo. Lo mismo ocurre con la violencia en el trabajo, como el acoso, tanto sexual como laboral, que tiene nuevos protocolos para evitarlo. Por último, un nuevo frente se abre para acabar con la violencia machista: las nuevas tecnología. Ya sea desde la brecha de programación, los peligros de la Inteligencia Artificial o delitos como la pornovenganza.
Preocupa también la reciente encuesta sobre la percepción de la igualdad publicada por el CIS, la cual muestra que el 44% de los hombres cree que las políticas de igualdad han ido demasiado lejos y son ellos los discriminados. Algo que se contradice en la misma encuesta al valorar el 48.2% que las desigualdades entre mujeres y hombres siguen siendo «muy grandes o bastante grandes». De nuevo, la educación contra el machismo y en materia de igualdad, se hace más necesaria que nunca para concienciar a la sociedad.
Laura L. Ruiz, periodista experta en igualdad
