El último estudio de Anar demuestra que han aumentado las denuncias por violencia machista en menores de edad. En las cuatro variantes: violencia de género, doméstica, sexual y otro tipo de violencia física o psicológica.
Casi un 40% más de violencia machista en menores
La Fundación de Ayuda a Niños/as y Adolescentes en Riesgo (Anar) presenta su último estudio sobre violencia machista en los menores de edad. Se trata del informe ‘Estudio longitudinal sobre la Evolución de la Violencia contra las Mujeres en la Infancia y Adolescencia en España (2018-2022)’. Un análisis de testimonios de las y los propios menores de edad preguntados en 18.96 centros escolares. El objetivo es ver si ha habido un aumento de la violencia machista en la infancia y adolescencia.
En concreto, el estudio ha contado con la participación de más de 20.000 niños, niñas y adolescentes atendidos por el teléfono o el chat de Anar. Este medio de ayuda a víctimas de la violencia de género ha atendido en los últimos cuatro años casi 400.000 llamadas. Con todos estos datos, han podido llegar a la conclusión de que aumenta en un 39,7% la violencia machista en menores de edad. En sus cuatro vertientes: la violencia de género, doméstica, sexual y otro tipo de violencia física o psicológica.
La violencia contra las mujeres no tiene edad
Esta conclusión se ha hecho gracias a una campaña de Anar en los colegios e institutos. Bajo el nombre ‘La violencia contra las mujeres no tiene edad’, y subvencionada por el Ministerio de Igualdad en convocatoria pública, la campaña llega a más de 5,5 millones de alumnos y alumnas. Se explica esta violencia contra menores con material didáctico e informativo como vídeos formativos, dípticos, pósters, pulseras y spots. El objetivo es tanto sensibilizar y prevenir como identificar los casos existentes de violencia en menores.
Y eso es lo que ha identificado el estudio. En concreto, las llamadas con motivo de violencia de género representan un 53,8% en el teléfono de Anar. De estas llamadas de ayuda, un 86,7% fueron por violencia de género en el entorno y un 13,3% por violencia de género adolescente. Es el tipo de violencia que más ha crecido en este periodo. Un 87,2% en el caso de adolescentes y un 87,7% en el de violencia de género en el entorno. Un notable aumento de la violencia machista en estos grupos de edad.
Falta de identificación de la violencia machista
Un punto que señala el estudio, que responde a los objetivos del Convenio de Estambul, es que la percepción de la violencia de género está en peligro. El 47,1% de las adolescentes no son conscientes de estar siendo víctimas de violencia de género, cifra que se incrementa al 63,7% en el último año recogido en el estudio. El retrato robot del menor víctima de violencia machista tiene una media de 10 años y mayoritariamente viven en familias monoparentales (68,2%). El perfil de menores a quienes afecta son de origen migrante en un 50,8% y español en un 49,2% de los casos. El agresor es el padre en el 88,9% de los casos.
En cuanto a víctimas directas de violencia de género, el perfil cambia. En concreto, tiene una media de 16 años, es chica, estudiante de secundaria o Bachillerato, con un rendimiento escolar bajo, de nacionalidad española en casi 7 de cada 10 casos y que vive mayoritariamente en familia. Respecto a problemas asociados, se dan problemas de salud mental en un 48,8% de los casos, como conducta suicida, problemas de conducta, autolesiones o depresión.
Sin denuncias en la violencia machista
Uno de los datos más preocupantes que recoge el estudio de Anar es la falta de denuncias. En concreto, el 70,3% de menores víctimas de violencia machista no ha denunciado ni tiene intención de hacerlo. Se trata de un porcentaje mucho mayor en el estudio anterior. Algo que preocupa especialmente al conocer que en el 57% de las ocasiones el agresor es el novio y que es mayor de edad en el 30% de las ocasiones. Romper con este aumento de la violencia machista en menores de edad es el objetivo.
Para ello es importante conocer los canales de esta violencia. El director técnico de la Fundación Anar, Benjamín Ballesteros, destaca que “la violencia es un problema relacionado con el uso de la tecnología en el 44% de los casos de violencia de género en el entorno y el 82% de los de violencia de género adolescente”. También reclama un papel más activo de los hombres en la búsqueda de soluciones: “Este no es un problema de las mujeres, es un problema social y los hombres somos parte de la solución”. En concreto, apuesta por ser “buenos ejemplos”, tanto en la vida real como en redes sociales.
Otras violencias y derivaciones
De entre los otros tipos de violencia que analiza el estudio, la doméstica representó el 18,6% de los casos atendidos, la sexual el 11,7%, mientras que la violencia física y/o psicológica fue el 15,9%. La violencia sexual, tras la de género, fue la que presentó mayor incremento en este período, con un aumento del 39,4%. Todo este aumento de la violencia machista en menores de edad tiene consecuencias. Más cuando los casos no son tratados psicológicamente, como ocurre en el 71,2% en el caso de víctimas de violencia en el entorno y en el 69,1% de las víctimas de violencia adolescente.
Por último, Anar analiza la gravedad de los casos tratados en su teléfono. Considera que el 70,1% de los problemas fueron considerados de gravedad alta, un 52,8% de urgencia alta, un 53,7% de frecuencia diaria y un 62,6% de duración de más de un año. A raíz de este nivel de gravedad y urgencia, desde la Fundación ANAR se realizaron 108.562 derivaciones a recursos sociales de infancia y adolescencia de todo el país y 4.327 intervenciones.
Puedes consultar el informe completo aquí.
Laura L. Ruiz, periodista experta en igualdad