Las desconocidas madres de la Constitución, protagonistas del cambio

Las desconocidas madres de la Constitución, protagonistas del cambio
10 diciembre 2018 Concilia2

El 6 de diciembre se cumplieron 40 años del nacimiento de la Constitución Española. Durante este tiempo ha ordenado nuestra convivencia, pero el paso de los años hace que estemos en una sociedad mucho más diversa que la del 78 y, por tanto, hay quienes hablan de la necesidad de reformarla para que se adapte al nuevo marco social.

Cuando se redactó, el primer paso fue declarar la igualdad de mujeres y hombres ante la ley. Así, el artículo 14 de la Constitución prohíbe expresamente la discriminación por razón de “sexo” y el 9.2 señala a los poderes públicos para que promuevan la igualdad material.

También es cierto que se pasaron algunas cosas por alto. El artículo 15 solo pensó en la violencia del Estado, no en la que se ejerce sobre las mujeres por el hecho de ser mujeres. Por su parte, el artículo 57 fija la prevalencia del hombre sobre la mujer en la línea de sucesión de la Corona. Asimismo, las mujeres solo aparecen nombradas cuando se regula el derecho al matrimonio, en el artículo 32, y cuando se establece la obligación de proteger a las madres, en el artículo 39. También es de enfatizar la falta de enfoque de género, lo que incluye la necesidad del lenguaje inclusivo.

Más allá de estas barreras, es importante destacar que las mujeres pasaron a ser sujeto de derecho. Recuperaron el sufragio y participaron en el desarrollo del texto constitucional. Veintisiete fueron las mujeres que intervinieron en aquellas Cortes Constituyentes, apenas el 5%. Seis senadoras y veintiuna diputadas frente a 637 hombres. Efectivamente, eran pocas, pero tuvieron un papel decisivo en un texto en cuya redacción no participaron directamente, pero en el que hicieron posible trasladar al debate político los derechos de las mujeres.

Todas ellas pisaron por primera vez el hemiciclo el 15 de junio de 1977, el día en que se constituyeron las Cortes. Las primeras elecciones libres en 41 años. No fue sencillo. Tuvieron que conseguir el voto en sus demarcaciones. Una vez constituidas las Cortes, se creó, el 1 de agosto de 1977, la Comisión encargada de elaborar el proyecto de la Constitución.

Una vez aprobado por el Congreso, el texto pasó en julio al Senado, donde primero se debatió en una Comisión. Finalmente, fueron siete hombres los ponentes, los padres de la Constitución, y en la comisión solo hubo una mujer, María Teresa Revilla, de UCD, entre sus 39 miembros. Otra, la senadora por designación real, Belén Landaburu, fue la única mujer en la ponencia de la Ley para la Reforma Política del 77.

Aunque no pertenecieran a la Comisión Constitucional, el resto de las diputadas en esas Cortes incipientes también aportaron su grano de arena a través de las enmiendas presentadas, defendiendo con igual convicción la necesidad de trabajar por un cambio en la sociedad y en los derechos de las mujeres.

La exdiputada de UCD María Teresa Revilla. / JOSÉ LUIS ROCA vía ElPeriódico.

Así, en la elaboración del artículo 14, intervino la diputada Teresa Revilla con una defensa  brillante sobre la igualdad en el pleno del Congreso: “Señorías, es verdad que en el artículo que hemos votado afirmativamente la mujer española adquiere, por fin, la plenitud de derechos. Es verdad que la decisión ha sido unánime y sin disidencias, como estaba reclamando nuestra sociedad, pero las mujeres no vamos a dar las gracias por ello”. María Teresa Revilla también peleó desde su escaño para cambiar el artículo correspondiente a la sucesión de la corona, pero las presiones le hicieron retirar la enmienda que presentó.

Junto a la defensa de los métodos anticonceptivos, Carlota Bustelo abogó por la ley del divorcio.

Por su parte, Pilar Bravo, en el artículo 20, destacó en el alegato por la libertad de expresión y el papel de los medios de comunicación. El trabajo Marta Mata, Gloria Begué y Belén Landáburu fue clave en el artículo 27 en relación a la educación. Y los artículos 40 y 41, referidos a la economía, fueron prácticamente redactados por Gloria Begué, posteriormente Magistrada del Tribunal Constitucional.

Ellas son el rostro de un desafío que aún continua, por ello es de justicia visibilizar sus logros. La investigadora Julia Sevilla, asegura que “recuperar y visualizar sus trabajos es un reconocimiento merecido a su labor durante aquellos años, pero, sin lugar a dudas, es también un reconocimiento a la capacidad de las mujeres para participar en asuntos públicos, que durante tanto tiempo se les ha negado ”.

 

Jéssica Murillo Ávila, periodista experta en igualdad e intervención en violencia de género

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