Un buen día te levantas y tu vida, la de tu madre, la de tu hermano o la de tu hijo ha cambiado de repente y para siempre. Así es el Daño Cerebral Adquirido. Los pacientes con DCA ven interrumpida repentinamente su vida a causa de una lesión cerebral, que puede tener muchos orígenes. A su vez, también se interrumpe la vida del entorno del paciente. Especialmente la familia , que en la gran mayoría de los casos, son el principal apoyo de estas personas.
El Día Nacional Del Daño Cerebral Adquirido se celebró este fin de semana (el 26 de octubre concretamente). Se pretende sensibilizar a la población y sacar a la luz la situación de más de 420.000 afectados en España.
Las necesidades de los afectados por DCA y las familias son amplías y variadas, y van más allá de la mera ayuda asistencial. Existe una necesidad manifiesta de apoyo, orientación, adecuación de recursos… en definitiva, una atención multi-disciplinar que atienda todas las esferas de la vida de estos pacientes y su entorno.
Por ello, Fedace (Federación Española de Daño Cerebral), ha redactado un manifiesto con cinco peticiones claras dirigidas principalmente a la Administración Pública:
1. Se busca la garantía de la continuidad asistencial, es decir, garantizar un adecuado tratamiento rehabilitador. La rehabilitación es el camino para recuperar o mejorar aspectos como la movilidad, el habla, etc. En definitiva, mejorar la autonomía de cada paciente.
2. Implantación de un Plan de Atención al DCA. Este plan definiría los recursos necesarios, protocolos de actuación, identificaría necesidades y les daría una respuesta adecuada y justa.
3. Establecimiento de un gestor de casos. El gestor de casos es un profesional que acompañe y oriente a los pacientes y familias, desde los primeros momentos de la aparición del DCA y en todas las etapas. Este profesional estudiaría cada caso y les orientaría a los servicios y recursos más adecuados.
4. Actuación de los recursos del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia.
5. Eliminación de las barreras que impiden la participación social de las personas afectadas por DCA.
El lema de FEDACE «Una vida salvada merece ser vivida» resume y engloba las pretensiones de este colectivo.
