Ayer , día 25 de Noviembre, se celebró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Un día con un significado muy importante, dada la elevada trascendencia que se está descubriendo a raíz de juicios tan mediáticos como el de “La Manada”. Por no hablar del grado tan elevado de acoso sexual que existe en el mundo del cine y la moda, que han visto la luz a partir del famoso caso Weinstein.
Pero, ¿sabemos exactamente qué es la violencia contra la mujer? Siempre pensamos en agresiones físicas y sexuales, pero es mucho más amplia. El problema es que está tan sumamente normalizada en la sociedad, que a diario se producen casos ante mujeres. Y, lo que es peor ante niñas, a los que ni siquiera damos importancia. Sentimos que no nos gustan o nos parecen graciosos, pero no los consideramos violencia. Por ejemplo, el hecho de que cualquier mujer sienta miedo de volver caminando sola por la calle de noche. O situaciones como que en un momento dado le hayan tocado una parte de su anatomía sin consentimiento en un bar. Todos estos son hechos completamente normalizados que constituyen un abuso. Vamos a ver qué es exactamente.
Qué es la violencia contra la mujer
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), da la siguiente definición: «todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada».
Violencia de pareja
Este tipo de violencia procede frecuentemente del entorno más cercano a la víctima, siendo con mayor frecuencia por parte de la pareja o expareja. En este caso, se denomina violencia de pareja, y abarca cualquier tipo de daño físico, sexual o psicológico que se produzca. Esto incluye no solo la agresión física, también la coacción sexual, las conductas de control y el maltrato psicológico.
No es para nada normal que una pareja controle el móvil y las redes sociales de su chica. Ni tampoco que la denigre verbalmente, ni la obligue a mantener relaciones si ella no quiere, por muy pareja que sea. Actos que, desgraciadamente, la sociedad no toma tan en serio como debiera.
No es necesario llegar al asesinato, todas estas conductas previas ya indican que existe un tipo de violencia. Como es lógico, hay que solucionar esta situación para prevenir males mayores.
Violencia sexual
¿Y la violencia sexual? Pues se considera cualquier tentativa de realizar cualquier tipo de acto de naturaleza sexual contra una persona mediante la coacción, en cualquier ámbito y cualquiera que sea la relación del agresor con la víctima.
En este caso, por su gravedad, habría que destacar que violación es la penetración vaginal, anal o cualquier parte del cuerpo con el pene, otra parte del cuerpo o un objeto mediante coerción de cualquier tipo. Es decir, ya sea física, psicológica, moral, etc.
Como vemos, son formas devastadoras de maltrato hacia la mujer que desgraciadamente están aumentando año tras año.
La violencia sexual contra la mujer en cifras
La violencia sexual contra la mujer es una de las más practicadas en todo el mundo cuyos autores gozan de mayor inmunidad. De hecho, incluso en algunos países las mujeres son discriminadas, estigmatizadas e incluso castigadas. En países como Túnez o Argelia, los violadores eluden la pena impuesta si las víctimas son menores y se casan con ellas.
Y las cifras resultan devastadoras. Según la OMS aproximadamente una de cada tres mujeres a nivel mundial, lo que representa un porcentaje del 35%, ha padecido violencia física y sexual por parte de su pareja o de terceros, en algún momento a lo largo de su vida.
Mientras en España, las cifras aumentan respecto al 2016. Un 9,3% más de mujeres y niñas han sido víctimas de agresiones sexuales, violaciones, abusos y acoso sexual. Y eso que estos datos solo tienen en cuenta los casos en los que existe denuncia, que son los menos. Ya que todavía se criminaliza a las víctimas y existen enormes barreras para obtener una atención adecuada, personal especializado, protección y justicia.
Medidas contra la Violencia sexual contra la Mujer
En estos momentos se está viviendo una auténtica revolución mediática producida por el famoso caso de “La Manada”. Todo ello está provocando que se exijan medidas contundentes para poder combatir la violencia. Estas medidas parten sobre todo de la educación y la prevención. Las recomendadas por la OMS son:
- Programas de prevención de la violencia basados en la educación desde la etapa escolar.
- Formación de la población en igualdad de género.
- Medidas para fomentar la emancipación económica de la mujer.
- Educación sobre drogas y alcohol.
- Medidas de fomento de las relaciones interpersonales, las inteligencias emocionales y la comunicación en la población.
- Revisión profunda de las normas con eliminación de trabas para las víctimas y reparaciones acordes a lo establecido por las declaraciones de derechos humanos.
- Sanciones adecuadas que garanticen la no repetición.
- Formación y especialización en atención y recuperación de las víctimas en todos aquellos agentes, sanitarios, de la ley, etc. que atienden a este tipo de víctimas.
Esperemos que alguna vez el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer sea solamente un acto simbólico. Un día que conmemore un mal recuerdo.
