Con la llegada de las vacaciones de Semana Santa, vuelve a aparecer el problema de la descoordinación de las vacaciones del colegio, y otros centros educativos, y los días libres en el trabajo de los padres y madres. Mientras que los alumnos y alumnas tienen más de una semana de vacaciones, los padres se limitan a los días festivos marcados en el calendario laboral.
Si la conciliación de la vida laboral y familiar ya es complicada cuando los niños y niñas están en el colegio, además del tiempo que pasan en las actividades extraescolares, cuando no tienen que ir a la escuela, esto puede convertirse en una odisea.
¿Qué hacemos con los niños? Los abuelos y los canguros son dos figuras básicas en la conciliación durante la época de vacaciones.
Los abuelos son los auténticos salvavidas de muchas familias. La mayoría de ellos dicen estar encantados de quedarse con los nietos y las nietas, pero hay que recordar que no tienen las mismas energías que hace unos años y que, además, ellos también necesitan disfrutar del tiempo libre y del descanso.
Los canguros o cuidadores también es una buena opción. Tal vez los niños ya conocen a alguien que les gusta, y con el que tienen confianza, y esa persona necesita ganar un pequeño dinero extra. También puede darse el caso de que no se conozca a nadie interesado. En la contratación de una persona que no se conoce de nada para el cuidado de los niños y niñas pueden surgir, como es lógico, alguna desconfianza. En Concilia2 encontrarás una atención personalizada. Te ayudaremos a encontrar el cuidador o cuidadora perfecta para los más pequeños de la casa.
Otra opción es la búsqueda de actividades divertidas y entretenidas. Ludotecas, centros juveniles, Ayuntamientos, e incluso, gran parte de los centros comerciales preparan actividades divertidas y educativas para los días de vacaciones, con monitores que cuiden a los niños/as. El precio suele ser bastante asequible. Por ejemplo, en Albacete, se ha preparado un taller de medioambiente, entre otras actividades, por solo cinco euros.
Siempre queda la opción, si existe esa posibilidad, de coger un par de días libres en el trabajo. O al menos, un par de tardes. Con esto se evitará sobrecargar a los abuelos, o evitar una parte del coste económico del cuidador. Las vacaciones son una buena oportunidad para pasar más tiempo con los hijos e hijas. Ayudarles en los deberes, jugar con ellos, y realizar actividades que por la falta de tiempo del día a día, no se suelen llevar a cabo. También es buen momento de fomentar la corresponsabilidad. Los niños y niñas pueden ser parte activa de las tareas de la casa. Les encantará ser vuestro pinche de cocina.
¡Felices Vacaciones Conciliadas!
